Estaba un barman muy aburrido

Estaba un barman muy aburrido limpiando los vasos de cerveza de la tarde, cuando en eso se le acerca un forastero que acababa de llegar, pasa a su lado, le sonr�e, camina unos cuatro metros a su izquierda, quita una latita de arvejas vac�a que ten�a en su bolsillo y la coloca en el suelo. Luego regresa junto al cantinero y le dice:


"Te apuesto 150 dolares a que puedo mear desde ac� hasta all� en ese tarrito de lata sin derramar una sola gota".


El barman acepta la apuesta confiado de que la ganar�a. Entonces, el forastero saca su pene, hace unos ruiditos tecnol�gicos, tu-tu-tu-tu-tu-tu como apuntando un miral�ser, cierra un ojo, quita la lengua con mucho oficio, y en el momento preciso suelta un chorro desorbitante que alcanza hasta el techo, luego -tratando de controlarlo- el tipo se zarandea, para los cinco segundos de meado ya hab�a mojado el suelo, la mesa, la pared, los cuadros, la alfombra, inclusive hab�a mojado un poco la cara del cantinero y hab�a acertado cada lugar en el bar menos la latita.


Cuando el forastero termina, el barman comienza a secarse el or�n del rostro mat�ndose de risa por haber ganado su apuesta. Cuando el visitante lo mira fijo con una sonrisa, �l le pregunta por qu� est� tan alegre si acababa de perder 150 d�lares.


"Ve a esos tres hombres all�?" dice el tipo apuntando a tres se�ores con cara de desgracia sentados en una mesa del fondo.


"Acabo de apostarles a cada uno de ellos 500 dolares que yo pod�a mear sobre su piso, mear sobre su techo, mear sobre su alfombra, mear por todo su bar, mear inclusive un poco sobre su cara y que Ud. no s�lo no se molestar�a sino que terminar�a ri�ndose!!!"