Llega un parroquiano a una


Llega un parroquiano a una cantina y pide un tequila doble; se lo toma y se aclara la garganta. En eso, llega otro y pide un Power Punch. El cantinero, sacando sus guantes de hule, sirve vodka, ginebra y tequila en un vaso largo; despu�s, acerca un cerillo a la mezcla y sale una llamarada. El tipo se lo toma y se empieza a retorcer.


Mientras tanto, el del tequila pide otro y se lo bebe con calma. Un rato despu�s, el del Power Punch pide otro; el cantinero sigue el mismo procedimiento para prepararlo y aquel se lo toma y comienza a retorcerse.


Extra�ado, el del tequila entabla conversaci�n con el del Power Punch:


"Pues, �qu� se siente, amigo?"


"Se siente como si estuviera en pleno acto sexual".


"Ah, chinga, chinga", y dirigi�ndose al cantinero ordena uno.


El camarero repite el mismo procedimiento: los guantes, la ginebra, el vodka; lo flamea y se lo sirve. El sujeto se lo toma y se empieza a retorcer mientras exclama:


"�Ay, pinche joto!"

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